Los almacenes automáticos verticales están pensados precisamente para mejorar las condiciones de trabajo de los operadores, tanto en términos de seguridad como de ergonomía. La estructura ha sido concebida para llevar la mercancía al hombre y ser segura en los movimientos necesarios de retirada y depósito.

La ergonomía del almacén vertical de bandejas permite a los operadores tener toda la mercancía al alcance de la mano, reduciendo todos los riesgos asociados a las actividades de almacén: no solo lesiones, sino también movimientos fatigosos y posiciones incorrectas.

Al evitar que los operadores realicen largos desplazamientos por el almacén, también les protege de un esfuerzo excesivo y del uso de escaleras, entresuelos, sillas o carretillas elevadoras de ningún tipo.

Gracias a las bahías de retirada y depósito a la altura del hombre, Modula evita al operador el tener que agacharse para levantar materiales pesados y mejora la ergonomía del puesto de trabajo.

Ergonomía y seguridad del operador

Para garantizar un grado de protección adicional a los encargados, los almacenes verticales Modula están dotados de barreras físicas y fotoeléctricas que hacen que los puestos de trabajo de los operadores sean seguros al 100 %; esto también ha contribuido a permitir que Modula adquiera la certificación TUV GS que da fe de la conformidad a los más estrictos estándares de seguridad vigentes en Europa.

Esta nueva gestión del almacén representa una evolución notable para las condiciones de trabajo porque reduce drásticamente los efectos negativos ligados a tareas penosas.

Ergonomía y seguridad del operador