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El sector agrícola requiere un servicio cada vez más extendido, rápido y eficiente para satisfacer a todos los clientes agricultores, sobre todo cuando no pueden esperar mucho tiempo por un repuesto.

La rápida entrega de los repuestos es un factor de suma importancia para los clientes. Sembradoras, cavadoras, máquinas de riego, tractores, picadoras: productos y marcas distintas conllevan muchos repuestos y piezas diferentes.

Almacenar componentes agrícolas en los almacenes automáticos verticales y horizontales Modula

Solo hay una manera de tener las piezas siempre listas ‘justo a tiempo’ y las existencias bajo control: utilizando el almacén automatizado Modula.

Este producto Modula ha de imaginarse como una torre vertical que puede llegar hasta 16 metros de altura, compuesta por muchas bandejas que contienen numerosos artículos y repuestos. Para llegar a las bandejas ya no hará falta utilizar escaleras, altillos o carros; será suficiente un simple toque en la consola Copilot que se encuentra en la bahía de picking.

Este es el principio de mercancía al hombre: el operador ya no tendrá que perder tiempo recorriendo kilómetros por el almacén en busca de los artículos. El movimiento en cuestión es similar al de un ascensor: las bandejas se deslizan por toda la altura para llegar directamente a las proximidades del operador.

Modula, de esta manera, te permite almacenar todos los artículos en un único lugar.

Se aprovecha la altura del edificio para liberar la superficie ocupada en el suelo.

• 16 metros de altura máxima
• 90.000 kg de capacidad de carga total
• 990 kg de capacidad de carga de una sola bandejay

Quien ya ha elegido un almacén Modula, ha decidido almacenar en él todos los repuestos o los componentes para las máquinas agrícolas, forestales y de jardinería, como: baterías, cardanes, protecciones, travesaños, horquillas, azadas, filtros, rodamientos, correas, retenes de aceite, lubricantes, grasas, artículos de ferretería, enfardadoras y tijeras eléctricas para poda, jardinería, modelismo agrícola.

Los almacenes automáticos Modula gestionan sin problemas las cargas desequilibradas de la bandeja y calculan dinámicamente las alturas de carga, disponiendo las bandejas de manera que no haya espacios vacíos entre una bandeja y la otra.

Los operadores trabajan en un puesto fijo, sin tener que desplazarse por el almacén, ni trepar, ni utilizar escaleras ni taburetes. El puesto de trabajo es ergonómico, basado en el concepto de mercancía al hombre, lo que evita agacharse y levantar objetos.

Además, el operador, trabajando en la bahía, solo interactúa con la bandeja, no lo hace con ninguna otra parte en movimiento de la máquina. Toda la maquinaria está protegida por fotocélulas de seguridad y sensores para evitar el acercamiento a las partes en movimiento.