Durante unas horas transformamos nuestra empresa en un bosque: había árboles, cervatillos, pajaritos que trinaban y hasta un oso pardo adormecido a la sombra de un pino de cartón.
Una premisa medio extraña, sobre todo para una empresa grande como la nuestra, acostumbrada a hablar de logística y optimización de los procesos en la cadena de abastecimiento. Pero de vez en cuando nos gusta quitarnos la indumentaria de expertos del sector y disfrutar del tiempo en familia.
Para nosotros la familia es una parte importante de la vida, y por eso queremos festejarla un día al año. El Modula Family Day ha sido pensado precisamente para acoger y celebrar a las familias de todos los colaboradores de nuestra empresa.
Este año lo hicimos en Fiorano Modenese, para brindar a nuestros familiares, amigos y parientes la posibilidad de ver en vivo nuestra nueva planta.
Pasamos la tarde en el campo con la compañía de más de 300 personas, ofreciendo diversión y momentos para compartir.
Para los niños hubo muchísimas actividades recreativas que les permitieron descubrir el ambiente circundante, como la realización de mandalas con objetos recogidos de la naturaleza, un recorrido interactivo para identificar las huellas de los animales y un taller de herboristería para principiantes que enseñaba a reconocer diferentes tipos de hojas.
El Modula Family Day ha sido no sólo una tarde de diversión sino una verdadera inversión en el capital humano, reconociendo el valor de las personas y de sus relaciones como pilar fundamental para el éxito y el crecimiento futuro de la empresa.
Al igual que en todos los eventos organizados por Modula, los restos de comida se donaron a la asociación de Sassuolo “Il Melograno”, que se ocupa, entre otras cosas, de gestionar un emporio solidario para las familias necesitadas.