Almacenes verticales Modula para optimizar la logística en el sector alimentos y bebidas

24 junio 2020

Los almacenes automáticos verticales Modula son soluciones innovadoras para el almacenamiento automático, diseñados expresamente para contener cualquier tipo de producto: desde pequeños componentes electrónicos hasta artículos pesados y voluminosos.

Esto los convierte en la solución ideal para mejorar la gestión interna del almacén en cualquier ambiente y sector industrial, incluso aquellos donde parecería más difícil, como el sector alimentos y bebidas.

Nacidos para garantizar la integridad, la limpieza, el orden de la mercancía en el almacén y sobre todo para seguir cada movimiento, los almacenes verticales Modula también cuidan la salud de los operadores aprovechando el concepto de mercancía al hombre: el personal puede trabajar desde una ubicación ergonómica sin perder tiempo en moverse por los pasillos, estantes y mezzanines o utilizar escaleras y otros instrumentos con el riesgo de poner en peligro su propia seguridad.

Cómo aprovechar los almacenes verticales Modula para el embotellado: desde bodegas hasta grandes centros logísticos

Según el tipo de bebida, el embotellado puede realizarse de diferentes maneras y con diferentes técnicas. En base a las necesidades del centro de embotellado, pueden presentarse diferentes puntos críticos para el almacenamiento. La función principal de los almacenes Modula empleados en las líneas de embotellado es el almacenamiento.

Más allá de que se utilicen en los procesos productivos de máquinas específicas para el embotellado o que se implementen en el proceso de embotellado propiamente dicho, los almacenes verticales Modula ayudan a resolver todos los problemas de almacenamiento de la mercancía. Los Modula han sido elegidos por diferentes empresas del sector Bebidas:

  • bodegas, para almacenar, por ejemplo, distintos tipos de etiquetas, tapones, accesorios y cajas de embalaje. Gracias al software WMS y a la consola Copilot para el operador, se solicita la etiqueta del lote de referencia en el muelle y al mismo tiempo se tiene siempre el inventario y las cantidades bajo control. La famosa empresa de chocolates Venchi, así como bodegas de renombre como Ferrari, Colli del Soligo, Cantine Mezzacorona y Contri tienen en sus instalaciones al menos un Modula con el que conservan, almacenan y gestionan todas las etiquetas. Este mismo proceso ha sido adoptado también por diversas empresas dedicadas a la elaboración de vinagre balsámico y por los productores de aceite de oliva, entre los que destacan Acetificio Ortalli, Acetaia Leonardi, Bunge y muchos otros;
  • empresas que se ocupan de diseño, construcción e instalación de máquinas e instalaciones integradas para el embotellado, para facilitar el seguimiento de los productos en almacén, reducir la cantidad de personal y almacenar herramientas y repuestos para las máquinas;
  • grandes centros de embotellado y de distribución, para reducir el tiempo de búsqueda y transporte del material, y sobre todo el esfuerzo físico de los operadores.

Los grandes operadores de la industria alimentaria y de bebidas han escogido los almacenes verticales Modula

Vonpar Refrescos, embotelladora de Coca Cola en Sudamérica, almacena en los Modula las piezas voluminosas destinadas a los cambios de formato, aprovechando bandejas que superan los 4 metros de ancho.

Sidel, por su parte, ha puesto un par de Modula al servicio de las máquinas de envasado y de las líneas de llenado de las bebidas donde almacenar piezas de repuesto para las máquinas o productos acabados tales como pistones o brazos mecánicos que servirán al cliente final.

Barilla, en la planta de Parma, utiliza almacenes de muelle exterior para depositar trefiladoras voluminosas para cortar la pasta; este modelo de muelle permite mover de forma automática el material de su interior, algo necesario debido al elevado peso de más de 200 kg.

Grissin Bon ha tomado una decisión similar para el almacenamiento de los recambios con los que gestiona el mantenimiento de las instalaciones productivas, al igual que Centro Carni de Padua y Morato Pane.

Gracias a la capacidad del Modula de trabajar a temperaturas de hasta 0 ºC, Inalca (Grupo Cremonini) ha adquirido 3, de los cuales uno está ubicado en una cámara frigorífica.

Otras conocidas empresas del sector a nivel mundial como Krones, Sidel, ACMI, SACMI, ELETTRIC 80 han decidido adoptar un almacén Modula tanto para servir a las líneas de producción como para almacenar componentes y recambios en el departamento de mantenimiento: el objetivo es disminuir el tiempo empleado en buscar y transportar las piezas utilizadas, optimizar los espacios y disminuir el esfuerzo físico de los operadores.

Muchas empresas también han adquirido los almacenes automáticos Modula para el almacenamiento del producto acabado y semiacabado, precisamente para reducir considerablemente los errores relacionados con el picking y agilizar la preparación de los pedidos. Spendrups, uno de los mayores productores de cerveza de Suecia, por ejemplo, almacena en los Modula productos de baja manipulación y las existencias de productos acabados como cajas de cerveza y vino.

Otro ejemplo es una empresa taiwanesa de la industria alimentaria, JIN DING, que ha logrado eliminar los errores de picking en la fase de preparación de los pedidos, además de haber incrementado la velocidad de preparación de los mismos.

A menudo este resultado se obtiene con la integración de ayudas visuales, como el puntero láser, o de sistemas para mejorar la productividad, como el Put to Light o el carro para picking. Ya no se habla de una sola automatización sino más bien de una integración de automatizaciones.

Ventajas de los almacenes automáticos verticales Modula en el sector alimentos y bebidas

Los almacenes Modula permiten aprovechar toda la altura del espacio y pueden alcanzar los 16 metros, ahorrando hasta un 90% de espacio en el suelo.

Es posible personalizar el almacén según las exigencias, por ejemplo, determinando el número de bandejas o el modo en que se subdividen internamente, para poder almacenar el máximo número posible de artículos en su interior. Las alturas de carga se gestionan automáticamente: el almacén coloca las bandejas de manera automática dejando una distancia mínima entre una bandeja y la otra. En cualquier momento es posible quitar o añadir bandejas. En 16 metros cuadrados es posible almacenar 80 metros cúbicos de mercancía, por un total de 90 000 kg.

Esto significa que los almacenes verticales Modula pueden utilizarse ya sea para conservar miles de etiquetas o para guardar materiales pesados utilizados en la producción.

Las líneas de embotellado, una vez puestas en marcha, difícilmente se detendrán, por eso es indispensable tener toda la mercancía a disposición y fácilmente accesible. Con nuestros almacenes automáticos, todo esto es muy fácil, gracias al Modula WMS, el software que permite la gestión del almacén en tiempo real mediante una simple interfaz PC. Mediante la consola es posible efectuar el seguimiento de los artículos guardados en el almacén y con pocos clics hacerlos llegar a la bahía de recogida.

Aumenta también la velocidad de input-output en las búsquedas efectuadas por los operadores, con un incremento de la eficiencia general de todo el almacén y del centro de producción.

Los Modula pueden trabajar tanto en completa autonomía como stand alone, sin conectarse con el software gestional, o bien conectándose al sistema de la empresa de manera muy sencilla.

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