En las plantas siderúrgicas se suele trabajar con ciclo integral: la producción parte del mineral crudo y abarca todas las fases de producción hasta el producto acabado. Trabajar con ciclo continuo significa trabajar las 24 horas del día los 7 días de la semana, y esto requiere una gestión de almacén muy compleja y articulada.
En esta situación el almacén desempeña un papel central: debe organizar los planes de entrega de los productos, paliando a faltas de materia prima y a pedidos urgentes y acelerando la preparación de los pedidos para responder a los clientes y a las partes interesadas, que son cada día más exigentes.
Algunos puntos críticos de la producción siderúrgica
La industria siderúrgica abarca una producción muy variada. A partir de la materia, primero se pasa placas y bolas, para luego elaborar una gran variedad de productos finales: chapas, componentes para el sector automotor, recipientes para uso alimentario, tubos enrollados y cuerdas de acero, puentes para barcos y productos para la construcción y los ferrocarriles.
Los problemas más frecuentes:
- variedad de producción, materiales y herramientas de trabajo
- dificultades organizativas del almacén
- producción continua pero constantemente interrumpida por inconvenientes previsibles
Para organizar todos los productos (materias primas, semielaborados y finales), las herramientas de producción y los componentes eléctricos y mecánicos, es necesario un proyecto impecable del almacén con el fin de evitar derroches de espacio y tiempo y paradas de producción.
La planificación de la producción está estrechamente vinculada con el aspecto organizativo. Si bien por un lado el proceso productivo debe responder a las necesidades de la clientela y las partes interesadas, por otro lado hay que tener en cuenta los vínculos estructurales debidos a la capacidad productiva de las instalaciones y los imprevistos.
Falta de materias primas, pérdidas de tiempo buscando material, inventario incorrecto y otras dificultades son fácilmente evitables con una correcta organización de la producción.
Optimizar la producción siderúrgica con los almacenes Modula
Los puntos críticos mencionados se pueden resolver en relación con la capacidad de gestionar el almacenamiento de la mercancía y las herramientas de trabajo. Con los almacenes verticales Modula es posible aumentar la eficacia logística y mejorar el flujo de producción.
Algunas de las ventajas del empleo de almacenes automáticos verticales Modula en empresas que operan en el sector siderúrgico:
- Organización perfecta del almacén: en todo momento es posible saber con exactitud dónde se encuentra un determinado producto y la cantidad disponible. En los almacenes Modula es posible guardar artículos pequeños o muy pequeños, como componentes eléctricos, tornillos y pernos, juntas, cojinetes de bolas y válvulas, con la seguridad de que no se perderán. Para agilizar aún más el almacenamiento, cada bandeja de los almacenes Modula se puede dividir en compartimentos (con divisores, separadores y realces) según las necesidades, y se puede configurar en términos de altura, capacidad y tamaño. Cada bandeja de Modula es totalmente personalizable
- Gestión de los repuestos en tiempo real para reducir al mínimo los tiempos muertos de producción y mantenimiento. Seleccionando el artículo deseado con un simple clic en Copilot (la interfaz operador de pantalla táctil), será posible retirarlo en pocos segundos de la bandeja que llega automáticamente al puesto de recogida.
- Optimización de todo el espacio a disposición. Eliminando cajas, palets y estanterías tradicionales e introduciendo uno o varios almacenes Modula es posible aprovechar toda la altura, hasta 16 metros, con un ahorro del 90% del espacio en el suelo.
- Ergonomía para los operadores, que ya no se verán obligados a subir y bajar de alturas elevadas para transportar cargas muy pesadas, con el riesgo de accidentes. La posibilidad de instalar una o dos bahías externas permite combinaciones con puentes grúa o manipuladores mecánicos para levantar objetos pesados, haciendo al ambiente de trabajo aún más ergonómico y seguro.
- Ahorro de tiempo con el doble nivel de carga. El operador ya no necesita moverse en todo el almacén para recuperar los artículos necesarios para la producción sino que puede quedarse cerca del almacén Modula durante todas las operaciones de recogida. Modula ofrece la posibilidad de instalar dos bahías de carga; de esta manera, mientras se efectúa el retiro de una bandeja, llega otra bandeja en el segundo nivel. Los tiempos muertos de producción equivalen a cero.
- Altos estándares de calidad y seguridad ya que todo el material está totalmente protegido y en condiciones de seguridad dentro del almacén vertical. El acceso a los artículos almacenados está permitido solamente a los operadores autorizados a través de login con contraseña o con sistemas avanzados de reconocimiento (lectores de tarjeta o RFID).